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Escapada de 4 días a Liverpool y Manchester

Actualizado: 2 jun 2020

Nuestra escapada de 4 días a las ciudades inglesas de Liverpool y Manchester fue uno de esos viajes que se fragua en pocos minutos, fruto de las ganas de viajar y de la improvisación. Buscamos unas fechas y tratamos de encontrar un destino que nos encajara en presupuesto. El azar nos llevó a la ciudad de The Beatles, la cual pudimos exprimir al máximo. Descubre a continuación cómo lo hicimos.


Liverpool nos pareció una ciudad de contrastes entre los edificios modernos y los clásicos portuarios e industriales
Liverpool nos pareció una ciudad de contrastes entre los edificios modernos y los clásicos portuarios e industriales

LIVERPOOL


Nos alojamos en The Dolby Hotel, a orillas del Mersey River, en un hotel que resultó por encima de los estándares a los que estamos acostumbrados en el Reino Unido, aunque contaba únicamente con una pequeña ventana al río, que además tenía forma de ojo de buey, como si del camarote de un barco se tratara.


La ubicación era ideal, ya que en pocos pasos nos plantábamos en el Royal Albert Dock, un antiguo y revolucionario muelle inaugurado en 1846 que, tras ser semi-destruido en la II Guerra Mundial, se reconvirtió en un precioso lugar repleto de locales de ocio, museos y zonas para pasear, hasta el punto de ser considerado en la actualidad como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.


The Beatles es posiblemente lo más famoso de Liverpool
The Beatles es posiblemente lo más famoso de Liverpool

Allí mismo se encuentra The Beatles Story, un museo esencial para los amantes de la música y de la cultura en general. Lo pasamos en grande aprendiendo sobre este mítico grupo que cambió la industria de la música para siempre.


El lugar está lleno de reproducciones de algunos de los espacios que marcaron la carrera de esta banda, como el escenario donde dieron sus primeros conciertos en The Cavern o la habitación que aparece en el videoclip "Imagine", de John Lennon.


This is Anfield
This is Anfield

Desde allí tomamos un autobús y nos dirigimos hacia Anfield Road, el lugar donde se encuentra el mítico estadio de fútbol del Liverpool FC, uno de los clubes más importantes del mundo.


Lo primero que nos llamó la atención al llegar a la zona es que el estadio está rodeado de pequeñas y humildes casas unifamiliares, casi todas ellas construidas en ladrillo cara vista, con una estética muy peculiar.


El tour guiado por el interior de Anfield lo habíamos contratado con antelación, y nos condujo a través de las entrañas del edificio. Visitamos los vestuarios, la sala de prensa, las gradas e incluso el famoso cartel en el túnel de salida al césped, donde reza "This is Anfield", un aviso para todos los que se atreven a salir a jugar allí. Para un amante del deporte hubiera sido un pecado visitar Liverpool y no darse una vuelta por este símbolo del fútbol.


Aprovechamos la tarde para visitar la Catedral Anglicana de Liverpool, un edificio de estilo gótico construido en arenisca roja entre los años 1904 y 1978 que nos sorprendió principalmente por sus enormes proporciones.


Cerca de allí paseamos por el barrio de Chinatown, donde la peculiar puerta de entrada de estilo chino nos introdujo en Nelson Street, una calle flanqueada por multitud de restaurantes y tiendas asiáticas. Finalmente decidimos quedarnos a cenar allí, en un local en el que el buffet de comida china era amenizado con un karaoke.


El Royal Albert Dock es una de las zonas que más nos gustaron de Liverpool
El Royal Albert Dock es una de las zonas que más nos gustaron de Liverpool

El segundo día en Liverpool lo comenzamos de nuevo recorriendo el Royal Albert Dock, ya que queríamos conocer la zona pegada al río Mersey de una manera más pausada que el día anterior. En esta ocasión, con un poco más de tiempo, entramos al Tate Liverpool, la mayor galería de arte contemporáneo de Reino Unido fuera de Londres.


Recorrimos con tranquilidad el edificio, lleno de exposiciones relacionadas con la Liverpool Biennial of Contemporary Art, un importante evento que se celebra en esta ciudad inglesa cada dos años y que, por una alegre casualidad, coincidió con nuestra visita.


Y es que cada dos años, la ciudad alberga una amplia gama de obras de arte, proyectos y un programa de eventos, que se presentan en espacios inusuales, edificios públicos no utilizados, así como en las galerías de la ciudad, museos y espacios culturales.


Una vez concluimos el tour por el Tate, continuamos paseando hacia el norte, bordeando el Mersey. En pocos pasos llegamos al Museum of Liverpool, que en esas fechas estaba recién construido.


El proyecto, de los arquitectos daneses 3XN, generó cierta controversia durante su construcción, debido a que rompe con la estética del resto de edificios que lo rodean, pero sin embargo establece un diálogo respetuoso con ellos, ya que se trata de una edificación de baja altura que genera un espacio urbano moderno y vivo, que sirve como punto de encuentro entre los habitantes y los visitantes. El diseño recuerda a los barcos mercantes que en algún momento dominaron el puerto.

Los tres edificios clásicos frente al río Mersey le dan un aire muy señorial a la ciudad
Los tres edificios clásicos frente al río Mersey le dan un aire muy señorial a la ciudad

Justo al otro lado de la calle, tres construcciones civiles conocidas comúnmente como "Las Tres Gracias", construidas en el primer cuarto del siglo XX, destacan entre el resto de edificios que forman parte del conjunto Patrimonio de la Humanidad.


Siguiendo la dirección de nuestro recorrido, de sur a norte, comenzamos el repaso por el Port of Liverpool Building, sede, durante casi un siglo, de una compañía portuaria. Destaca por su cúpula central. A su lado se encuentra el Cunard Building, construido para una empresa naviera, en un estilo que imita al renacimiento italiano . Es posiblemente el más sobrio de los tres.


La Catedral Metropolitana de Liverpool tiene un aire muy moderno
La Catedral Metropolitana de Liverpool tiene un aire muy moderno

Por último, el Royal Liver Building se alza por encima de los otros dos como uno de los puntos más representativos de la ciudad. Fue construido por una empresa aseguradora y fue el final de nuestro recorrido por el paseo que bordea el Mersey.


Aprovechamos el resto del día para perdernos por las calles de Liverpool, alejándonos ligeramente del río para visitar zonas céntricas donde encontramos el Empire Theater, el Grand Central Hall o la moderna Catedral Metropolitana de Liverpool, un templo de culto católico con una curiosa forma circular, en lugar de la tradicional planta de cruz latina, y una cúpula rodeada de pináculos que parecen apuntar hacia el cielo.


Por la noche, después de cenar, fuimos a tomarnos unas pintas a The Cavern, donde escuchamos música en directo en el legendario lugar que vio nacer a The Beatles, uno de los fenómenos culturales más importantes del siglo XX.


Visitar The Cavern fue uno de los momentos mágicos del viaje
Visitar The Cavern fue uno de los momentos mágicos del viaje

MANCHESTER


La cercanía entre Liverpool y Manchester hizo que dedicáramos el que creíamos que iba a ser el último día del viaje a conocer una de las más importantes ciudades de la Revolución Industrial. Tomamos el tren en Lime Station, y en escasos 30 minutos estábamos paseando por las calles de Manchester.


Una excursión de un día a Manchester es un planazo desde Liverpool
Una excursión de un día a Manchester es un planazo desde Liverpool

Nuestra primera parada era The Picadilly Gardens, un jardín que contiene un pabellón que toma la forma curva de un largo muro de hormigón diseñado por el arquitecto japonés Tadao Ando, del que tantas obras veríamos en nuestra estancia en Osaka o Tokio.


Tendrás que daros prisa si queréis visitarlo, pues parece que será demolido en breve y sustituido por otra propuesta de diseño de los jardines.


Una gran pérdida si así fuera, ya que pocos arquitectos son capaces de manejar tan magistralmente como Tadao Ando la luz y el hormigón visto, configurando una plástica única y reconocible que permite imaginar espacios solemnes, silenciosos y llenos de misticismo.


Desde allí seguimos con nuestro tour circular por el centro de Manchester visitando Chinatown, una barrio muy similar a donde habíamos cenado dos días antes en la vecina Liverpool. La puerta de entrada de estilo chino nos llevó a una calle con construcciones de estilo industrial inglés, pero llena de comercios chinos. Un contraste que resultaba discordante.


Continuamos caminando por Lower Mosley Street, donde los modernos edificios de oficinas se contraponían a los clásicos colores de las construcciones industriales de principio del siglo pasado. Desde lejos nos llamó la atención uno de ellos, que resultó ser el Midland Hotel, cuyo estilo barroco combinado con los colores rojizos de los edificios de su alrededor nos pareció espectacular.


Pasear por el Bridgewater Canal fue de lo mejor que hicimos en Manchester
Pasear por el Bridgewater Canal fue de lo mejor que hicimos en Manchester

Callejeando llegamos finalmente a Deansgate Station, una estación de tren con más de 150 años de historia. Tras ver una curiosa escultura de una bicicleta gigante, comenzamos un bonito paseo bordeando el canal, cruzando pequeños puentes que nos llevaban de una orilla a otra y disfrutando de la tranquilidad de ver pasar pequeñas embarcaciones, o parándonos a tomar algo en los numerosos locales que se encuentran a ambos lados del canal. Fue sin duda la zona que más nos gustó de Manchester.


Tras concluir el paseo por el Bridgewater Canal con una visita al Merchants Bridge, un puente que nos recordó mucho a las construcciones del valenciano Santiago Calatrava, pusimos rumbo al Museo de Ciencia e Industria, uno de los motivos que nos había llevado a esta ciudad, que fue un modelo durante la Revolución Industrial.


Nos encantó visitar el Museo de Ciencia e Industria de Manchester
Nos encantó visitar el Museo de Ciencia e Industria de Manchester

Allí encontramos una vasta colección de locomotoras, motores y otros ejemplos de maquinaria que propiciaron el cambio del modelo productivo desde un concepto más artesanal a otro que permitía la producción en serie y de manera automatizada.


Quizá echamos en falta un poco más de información sobre las repercusiones sociales que tuvo este cambio, pero aún así valió mucho la pena pasar un par de horas dentro de este enorme museo.


Manchester fue clave en la Revolución Industrial
Manchester fue clave en la Revolución Industrial

Antes de tomar el tren de regreso nos dio tiempo a callejear en paralelo al río Irwell, encontrar algunos edificios modernos interesantes cerca de Hardman Street, e incluso visitar la Catedral de Manchester, un templo de estilo gótico ubicado a escasos pasos del río.


Manchester nos pareció una ciudad que, pese a no contar con puntos de interés muy conocidos, resulta un excelente testigo de una época muy importante de la historia, y mantiene ese aroma industrial pero al mismo tiempo adaptada a los tiempo actuales.


DÍA EXTRA EN LIVERPOOL - ¿QUÉ HACER CUANDO TE CANCELAN UN VUELO?


La noche antes de volar de regreso a Valencia nos habíamos dejado todo preparado, ya que salíamos muy temprano desde el aeropuerto John Lennon de Liverpool. Sin embargo, cuál fue nuestra sorpresa cuando al llegar allí vimos en las pantallas informativas que nuestro vuelo había sido cancelado debido a una huelga de controladores aéreos franceses.


Tras hacer los trámites pertinentes y conseguir un vuelo a Girona para el día siguiente, decidimos beneficiarnos de la situación y regresar a disfrutar de este tiempo adicional que se nos había regalado en Liverpool.


Como hemos contado anteriormente, nuestra visita coincidió casualmente con la Liverpool Biennial, que es el mayor festival internacional de arte contemporáneo en el Reino Unido, así que nos lanzamos a buscar las exposiciones más interesantes.


La cancelación de nuestro vuelo nos dio un día extra para disfrutar la Biennial de Liverpool
La cancelación de nuestro vuelo nos dio un día extra para disfrutar la Biennial de Liverpool

Dejamos las maletas en la consigna de Lime Station y cruzamos la calle para iniciar nuestro recorrido cultural en el St. George's Hall. Tras pasar una hora disfrutando de las continuas salas, caminamos hacia el norte por calles llenas de referencias a la bienal, hasta que llegamos a una escultura que nos llamó mucho la atención, llamada Superlambanana.


La obra, de más de 5 metros de altura y 8 toneladas de peso, del japonés Taro Chiezo, se instaló inicialmente en 1998 en el Albert Dock, pero se trasladó más adelante a la entrada de la biblioteca Avril Robarts, convirtiéndose en mascota y símbolo de Liverpool.


Según cuenta su autor, este súper-cordero-plátano trata de ser una representación de mutación genética entre dos productos relevantes en el puerto de Liverpool, el plátano canario y la lana inglesa. Parte de su inspiración proviene también de la clonación de la oveja Dolly, que tanto fascinó al escultor. Diez años después de su creación, se expusieron en la ciudad 124 réplicas de 180 cm, cada una de ellas decorada por un artista.


Superlambanana es una escultura que nos llamó la atención desde el primer momento
Superlambanana es una escultura que nos llamó la atención desde el primer momento

Seguimos paseando hacía el Mersey hasta que llegamos a un edificio que nos atraía mucho. Se llamaba Turning the Place Over, una obra del escultor Richard Wilson para la bienal de 2007. No sabemos si sigue allí todavía, pero ver un disco de 8 metros de diámetro, cortado de la fachada de un edificio y girando dentro del mismo resultaba realmente inverosímil.


Cambiamos radicalmente de rumbo para dirigirnos al sur de la ciudad, hasta el Contemporary Urban Center, donde completamos un día de lo más artístico viendo obras de algunos de los artistas más transgresores del siglo XX, como el francés Marcel Duchamp o Salvador Dalí.


Nos despedimos de Liverpool con una preciosa puesta de sol
Nos despedimos de Liverpool con una preciosa puesta de sol

Salimos de la galería cuando el sol estaba cayendo, así que nos pudimos despedir de Liverpool con una preciosa puesta de sol antes de iniciar la aventura que, tras una noche en el aeropuerto, un vuelo a Girona y tomar un bus en la estación de autobuses de esta ciudad catalana cuando ya estaba a punto de partir, nos dejó de vuelta en Valencia.


Este viaje fue un ejemplo más de que la improvisación y dejarse llevar te conduce a descubrir nuevos lugares y vivir inesperadas aventuras.


Liverpool y Manchester nos mostraron una cara diferente de lo que conocemos del Reino Unido. Una zona clave en los cambios sociales que han llevado al mundo entero al modelo productivo que conocemos en la actualidad, en la que además han surgido algunos de los movimientos culturales más influyentes de los últimos 100 años. Un lugar perfecto para los amantes del arte, dos ciudades modernas y con un carácter transgresor.


En el siguiente mapa os dejamos todos los puntos de interés que formaron parte de nuestra escapada de 4 días a Liverpool y Manchester:


Como siempre para nuestros viajes, recomendamos contratar un seguro de viaje con Mondo, para poder vivir la experiencia con la máxima tranquilidad.


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